Almendras laminadas sin piel, exquisito fruto de color marfil, laminada de forma fina, manteniendo el sabor y propiedades de la almendra convencional.
Destacan por su elevado contenido de fibra dietética y ácidos grasos esenciales. Puedes comerlas con yogurt, fruta, helado, en ensaladas, decoración en repostería o simplemente solas.